Aunque se marcó la fecha del inicio de las competiciones para el 18 de octubre y se espera que un mes antes esté aprobado el protocolo, el Consejo Superior de Deportes ha reconocido que no existe aún un acuerdo para la normativa anti-COVID-19 para el deporte no profesional.
Según el comunicado de este martes del Consejo Superior de Deportes, éste "ha constatado que no hay acuerdo para un protocolo común de retorno del deporte no profesional que aúne las posturas de las más de 60 federaciones deportivas y las comunidades autónomas", con lo que anunció "el retorno al esquema que primó durante la primera etapa de la pandemia", y aseguró que "resulta indispensable la realización de controles, como mínimo, antes del inicio de las competiciones, y después, con carácter aleatorio y reiterativo".
La excepción podría ser el deporte femenino, que para igualarlo con el masculino podría imponer una norma estatal el Consejo Superior de Deportes en el caso de la Primera Iberdrola, donde milita el Sporting de
Huelva, y en la Liga Femenina de baloncesto, pero habría que ver qué pasa con el resto de categorías no profesionales del fútbol español y del resto de deportes.
Sin una norma estatal, la pelota estaría en el tejado de los gobiernos autonómicos y las federaciones territoriales, lo que supondría que hubiera 19 normas distintas, una por autonomía, solo en el fútbol. Y es que "tras dos semanas de intensa negociación" y "pese al esfuerzo de todas las partes a favor de un acuerdo final, no existe consenso sobre la práctica de pruebas de detección del COVID-19 y sobre los términos en que debe producirse el retorno del público a las competiciones", según añadió el CSD en su comunicado de este martes.
Tampoco hay acuerdo respecto al regreso de público en las ligas como la de Segunda División B, por lo que los abonados del Recreativo de Huelva aún no saben ni cómo ni cuando podrán regresar al Nuevo Colombino una vez que se reinicie la competición.
"La falta de acuerdo es relevante en el ámbito sanitario en cuanto a la práctica de pruebas -PCR o serológicas- de detección de la enfermedad. El CSD se comprometió a contribuir económicamente a la creación de un fondo, nutrido también con las aportaciones de CCAA y las Federaciones, para sufragar esas pruebas, pero comprobó que las sensibilidades en este ámbito son distintas. Primero, entre las propias autonomías. Después, entre los deportes", aseguró.
En ese sentido, para el CSD "resulta indispensable la realización de controles, como mínimo, antes del inicio de las competiciones, y después, con carácter aleatorio y reiterativo".
"Todo ello como marco idóneo para garantizar la seguridad sanitaria de los verdaderos protagonistas, los deportistas. Si bien esta posición es compartida por una gran parte de los negociadores, el cuórum no fue suficiente como para poder llegar a un acuerdo global en este punto", agregó en su nota.
"Tampoco hay acuerdo final sobre la cuestión del público, pese a que el CSD hizo una última propuesta que permitía la presencia de hasta 1.000 espectadores al aire libre y 500 en espacios cerrados. El Consejo entiende que, a la luz de los datos que arroja la pandemia, superar esos umbrales y favorecer más movilidad puede resultar perjudicial a la hora de detener la propagación de la COVID-19", expuso el CSD.
"Por ello, y pese a ser consciente de que las autonomías cuentan con la competencia en este ámbito -a excepción de las ligas profesionales-, no puede endosar un protocolo que vaya más allá de los límites que en última instancia se abordaron en la negociación", abundó el Consejo Superior de Deportes.
"La ausencia de un protocolo común tutelado por el CSD y que aúne a comunidades autónomas significa el retorno al esquema que primó durante la primera etapa de la pandemia. La arquitectura regulatoria creada para la finalización de la temporada 2019/2020, con el protocolo básico que elaboró el Consejo y los protocolos individualizados de las propias Federaciones, es suficiente para garantizar que la actividad deportiva continúe. En este contexto, las Federaciones y las autonomías tendrán el margen que recoge el marco legal vigente para pactar los términos exactos en que discurren todas y cada una de las competiciones que quieran ponerse en marcha", finalizó.