El extremo del Recreativo de Huelva Iago Díaz fue el primer futbolista del Decano en atender a los medios tras el empate ante el UCAM: "¿qué tal?, muy bien, muy contento por el gol. Y el partido creo que nos costó un poco arrancar el partido, después fuimos muy dominadores ante un equipo que tenía la presión esa de poder entrar y no y creo que llegamos al play-off en una muy buena versión y con muy buenas sensaciones". 
 
Además, su reaparición con gol le da mucha confianza al gallego para la fase decisiva de la temporada: "sí, está claro. Las primeras previosiones después de la lesión era que el play-off no lo iba a poder jugar, los médicos me dijeron que me tenía que operar. Yo les dije que no porque al final poder jugar un play-off aquí creo que es de las mejoras cosas que te pueden pasar en la carrera. Gracias al apoyo siempre de la familia, porque al final fueron momentos duros, de mi novia, de los servicios médicos, que hicieron un trabajo conmigo increíble echando muchísimas horas mañana y tarde y por suerte volver el gol y el gol va para todos ellos". 
 
También tiene en el recuerdo el fracaso del play-off que ya vivió defendiendo la camiseta del Decano: "sí, está claro, fue duro aquel año, sería duro que pase lo mismo. Mi objetivo cuando firmé aquí era el de poder vivir lo mismo pero con un final diferente y aunque nos hubiera gustado subir como subió el Antequera, de manera directa, vamos a hacerlo por la forma un poquito más larga y a disfrutarlo entre nosotros, con toda nuestra gente, porque poder conseguir el objetivo creo que sería espectacular". 
 
Por último, señaló sobre sus preferencias como rival para el play-off que "no" tenía ninguna: "al final todos los equipos que están ahí metidos son fuertes, vemos al UCAM, que es el quinto de nuestro grupo, el equipazo que tiene. Si la gente está ahí metida es por algo, no sé qué rivales podremos tener pero, bueno, el que nos toque prepararlo ya desde mañana mismo y afrontarlo como lo venimos afrontando, con todas las ganas e ilusión posibles", dijo para marcharse al vestuario dando "gracias a vosotros" por requerir de sus declaraciones.