Las instalaciones del Recreativo de Huelva recibieron una visita especial, la del embajador del Reino Unido en España, Hugh Elliott, que ha estado acompañado por el alcalde de
Huelva, Gabriel Cruz, quien ha agradecido al pueblo británico el legado del fútbol y el decanato. Elliott está estos días en nuestra ciudad puesto que las Colombinas 2022 están dedicadas al Reino Unido.
Cruz ha trasladado al embajador y con ello al pueblo británico su agradecimiento porque “
Huelva es una tierra de fuertes pasiones, en la que el sentimiento recreativista trasciende del vínculo convencional entre un territorio y su club de fútbol, porque es algo mucho más grande: un orgullo, una herencia cultural que nos identifica, que forma parte de nuestra historia; de nuestra personalidad en el presente y, como no puede ser de otra manera; también del futuro, desde nuestra vocación de defensa de este legado británico a perpetuidad”.
Como ha señalado el alcalde, desde mediados del siglo XIX, los ingleses permanecieron en
Huelva durante décadas dejando una impronta cultural tanto en lo tangible como lo intangible, que pervive y forma parte consustancial de nuestra forma de ser. Fruto de sus costumbres, de la convivencia y la fusión de culturas nos dieron la oportunidad de conocer y jugar por primera vez en España al cricquet, al golf, al tenis y por supuesto al fútbol que rápidamente cuajó en la sociedad onubense creándose el 'Club de Recreo' o Recreation Club, que ya en 1887 y 1888 tenía muy normalizada la práctica del football y que en 1889 se oficializa como el
Huelva Recreation Club.
Tras conocer la historia del Decano, el embajador británico se ha mostrado especialmente interesado por la Copa Seamen’s, el trofeo más antiguo que conserva el Decano en su Museo, más allá de las medallas que el propio Club otorgó a los ganadores de las distintas pruebas deportivas en el verano de 1892, con motivo del IV Centenario del Descubrimiento de América. Y es que el objetivo del Seamen’s Institute, era proporcionar entretenimiento, a la vez que formación, e incluso cobijo, a las tripulaciones que debían pasar varios días en las ciudades portuarias como
Huelva.