Tras dar las "buenas tardes", Carlos Pouso habló sobre el descenso a Tercera RFEF del Recreativo de Huelva: "hoy se ha certificado de forma matemática pero no quedaba ninguna esperanza. Las últimas posibilidades, aún remotas, se esfumaron en Yecla. Yo tuve la entereza de sacar el partido adelante, lo hemos intentado de todas las maneras, se puede reprochar poco pero hemos vuelto a caer. Jugar como nunca y perder como siempre se ha convertido en norma, sobre todo en casa: un penalti que es pero no es expulsión con el reglamento nuevo y le va a caer a Miguel otro partido, la triple sanción... el reglamento es muy claro y diáfano. Le van a caer la cartilla ¿pero de qué me sirve? El triple castigo está anulado desde hace tiempo, solo es si hay agresión o evita un gol. Es una disputa normal y corriente, de hecho el jugador de El Ejido remata, la para Nauzet, remata mal porque lo zancadillea, pero no es roja. Eso ha hecho que juguemos con diez mucho tiempo y quitarnos posibilidades de competir mejor, pero el equipo ha dado la cara y en ese aspecto no tengo nada que decir". 
 
"No quiero hablar del árbitro, me vais a matar. Echad una ojeada, yo lo he visto y juego con ventaja, pero el caso es que hemos perdido. No me vale que al árbitro le pongan un cero, a mí también, es que hemos perdido seis partidos seguidos, lo que no me había pasado nunca. Nunca he puesto una disculpa pero ni he llorado ni me he quejado. No sé qué más puede pasar, voy a mirar si alguno está embarazado, es que es increíble. No estamos tan mal como para perder como perdemos", continuó. 
 
Sobre lo sucedido al final del partido, "la gente ha estado educadísima, poco que recriminar, y todo lo que nos echen en cara nos lo hemos merecido, nos lo hemos ganado, no es plato de buen gusto pero es que tenemos que tener la entereza suficiente para entender la frustración de la gente. Encima este año han tenido la desgracia de pagar un carné y no poder verlo. Nos queda agachar la cabeza y decir amén. No es momento para ponerte chulo. La policía estaba allí, ya lo único que nos falta es echar a vosotros encima de ellos. Estaban dialogando y hay que permitir a la gente que se exprese. La gente estaba jodida, porque estábamos jodidos porque ya antes parecía un funeral, esto lo teníamos que tener tragado. Hemos hecho una castaña de temporada y nos ha castigado con un descenso. Hay que pensar en un proyecto nuevo con más gente de Huelva y de la cantera, y reciclarnos. Le ha pasado a equipos que han estado en Primera División. Estoy convencido de que la afición no va a abandonar el club y en cuando venga gente nueva se olvida esto, pero auguro que tampoco va a ser un año de rosas en Tercera. No va a ser fácil, que no se espere nadie que vamos a ganar 6-0 y 0-5 todos los días. No va a ser así. Supongo que será un proyecto serio como siempre se intenta hacer y estoy convencido de que va a volver donde merece. Salvo el año de Salmerón hemos estado ahí y al final cuando juegas con fuego estas cosas pasan. Mañana va a ser lunes, ponerse las pilas y hacer un buen partido en Granada y aguantar la semana siguiente el chaparrón porque la gente estará de uñas y es el último día. Hay que morir matando".