El Recreativo de Huelva sigue a la espera de conocer qué escenario se le presentará de cara a la confección de su próximo proyecto. El Decano no ha dejado de trabajar desde la suspensión de la competición, pero tampoco ha podido avanzar demasiado tras el anuncio por parte de la Real Federación Española de Fútbol del final de la temporada regular. 
 
Para el combinado recreativista la venta de abonos es el pilar fundamental de su presupuesto y la posibilidad de que la temporada comience a puerta cerrada significaría un importante golpe a la economía. Así, desde la entidad recreativista se ha comenzado a pensar en un proyecto con jugadores que, además del interés económico, encuentren en Huelva un compromiso sentimental. De esta manera, ya han sido varios los nombres de jugadores onubenses que se han vinculado al Decano en los últimos días, como Dani Molina, José Alonso, Ignacio Abeledo, Higor Rocha, Álvaro González o Manu Molina. A todos estos nombres hay que sumar el del meta Rubén Ramos, que termina contrato con el San Fernando el próximo 30 de junio y con el que ya han existido contactos para conocer su situación y su predisposición de cara a una posible vuelta. 
 
De la actual plantilla solo tienen contrato en vigor Diego Jiménez, Morcillo, Cera, Quiles, Chuli, Alberto Martín, Gerard Vergé y el canterano Fran López, además del central Jesús López, cedido en el Xerez D.F.C. Zamora se ha mantenido en contacto con algunos integrantes del actual plantel, aunque lo más probable es que la lista de bajas sea extensa. La prioridad parece ser el fichaje de Gustavo Quezada, que termina contrato en Lugo y que no vería con malos ojos continuar en Huelva, siempre y cuando no tenga ofertas de superior categoría. 
 
La intención del club es generar ese sentimiento de pertenencia en la primera plantilla con el retorno de jugadores de la casa y la provincia y acompañarlos de jugadores importantes en la categoría para poder competir por el ascenso, al menos, a la Segunda División B Pro.