El sindicato mundial de futbolistas, FIFPRO, aprobará la semana que viene una modificación de estatutos para cambiar su sistema de gobernanza, en un proceso impulsado por su actual presidente, el español David Aganzo, que persigue "máxima transparencia" y que culminará con elecciones en noviembre. 
 
Tras las reuniones del comité ejecutivo los días 3 y 4 de junio, la Asamblea Extraordinaria votará la modificación normativa el miércoles día 5 en la sede del sindicato en Amsterdam. Luego, la actual junta directiva decaerá para formarse un comité de transición, con los cuatro o cinco países más relevantes, hasta la elección del nuevo presidente en noviembre: "Prefiero perder un año de mi mandato y hacer transparencia máxima, para que la fuerza la tengan los sindicatos, a quedarme un año más con enfrentamientos. Nos hemos encontrado con una FIFPRO ambigua, que tenía dos entidades que no tienen nada que ver, la financiera y la asociación, y hemos intentado hacer un proceso constituyente y poner sentido común". 
 
Así explicó David Aganzo en una entrevista el adelanto un año de las elecciones y los cambios que acometerá la asociación que preside desde noviembre de 2021 y que reúne a más de 60 sindicatos nacionales de jugadores de todos los continentes: "Ha sido un proceso duro y creo que lo hemos conseguido. Queremos un cambio de gobernanza, que la fuerza la tenga el sindicato y la parte económica se pueda manejar, porque FIFPRO es el sindicato de los sindicatos, el que protege, y lo que he visto es que los sindicatos ayudamos a FIFPRO, cuando es FIFPRO el que tiene que ayudar a los sindicatos", dijo. 
 
Responsable también de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) desde finales de 2017, Aganzo insistió en su determinación a "hacer las cosas con lógica" y desveló que tanto la FIFA como la UEFA le han trasladado el mensaje de "que FIFPRO era un sindicato opaco". 
 
"Vengo aquí por solidaridad, para hacer las cosas bien, somos fundadores de FIFPRO, pero la FIFPRO que se fundó hace 60 años no creo que tenga nada que ver con el concepto de 'o me dais el dinero o me voy', que es lo que está pasando. Cada continente o sindicato tiene una realidad, desgraciadamente. Muchos de los países que están dentro de FIFPRO dependen cien por cien del dinero que les dan y hay mucha gente dentro de FIFPRO que lo utiliza para manejar a esos países", denunció. 
 
Aganzo defendió igualmente que el sindicato debe tener un postura crítica con todos los organismos cuando hay un perjuicio para el colectivo de futbolistas que representa: "Hay que ser críticos en la misma medida, no por tener algún tipo de relación o interés. Mi sindicato tiene que saber que la libertad de los y las futbolistas no está cuestionada por intereses, cada uno tenemos que tener nuestra parte. Yo no puedo defender todo lo que diga la FIFA, la UEFA o las ligas. Si te pones enfrente de Infantino tienes que hacerlo exactamente igual con Čeferin, porque hacen exactamente lo mismo, hacen políticas para ellos a nivel financiero", subrayó. 
 
En su opinión, "FIFPRO ha sido muy potente en la conversación con FIFA, pero por la experiencia de AFE", ya que "no hay otro sindicato en el mundo que tenga tres convenios colectivos al mismo tiempo". 
 
En este punto la codirectora de la Asesoría Jurídica de AFE, María José López, destacó que España tiene "el mayor número de derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras dependiendo de las categorías, una situación que ha supuesto un cambio sustancial en los derechos". 
 
"El objetivo último de FIFPRO es representar y proteger a los sindicatos para que hagan convenios colectivos, que es su obligación para desarrollar los derechos laborales", recalcó. 
 
David Aganzo quiso destacar que de lo que están "muy orgullosos" durante su presidencia en FIFPRO "es de las condiciones laborales de las jugadoras en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023", en el que España ganó el título frente a Inglaterra (1-0), con un gol de Olga Carmona. 
 
"Bajo mi mandato, hemos conseguido que las condiciones sean importantes y muy cambiantes para las jugadoras. No es un tema de mandar cartas, creo que la parte política no es un tema de meter presión, sino de tener la negociación y poder estar cara a cara con ellos", apuntó. 
 
El dirigente madrileño avanzó que le gustaría "valorar" su papel futuro en el sindicato mundial, pero reiteró que no quiere estar en una asociación que pretenden "manejar países que van a aprovecharse". "Si no estuviesen en la asociación sindicatos como los de Inglaterra y España FIFPRO perdería mucho dinero. Yo no soy capaz de amenazar a nadie para que me de su voto", concluyó.